FRENTE AL CAPITALISMO EN CRISIS SOLO HAY UNA ALTERNATIVA: REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
   
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  Elecciones en Grecia: Contra la Troika y sus planes de austeridad
 
Elecciones en Grecia: Contra la Troika y sus planes de austeridad
Escrito por Secretariado Internacional - LIT-CI       
Miércoles 23 de Mayo

Por un Frente que prepare un gobierno de la izquierda, rechace el memorandum y prepare un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo.

Los resultados de las elecciones del pasado día 6 en Grecia reflejaron el rechazo masivo del pueblo griego a los continuos “planes de ajuste” impuestos por la troika (EU-BCE-FMI). Las elecciones consumaron la caída del gobierno de Luca Papademos, el ex jefe del BCE que la Troika impuso sin pasar por las urnas.

Las elecciones fueron una derrota electoral sin paliativos de los gobiernos identificados con los duros ataques a las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo, sean conservadores, liberales o social-liberales. El rechazo a los gobiernos de la guerra social contra los trabajadores y el pueblo viene siendo una constante desde que se inició la crisis. Al igual que en Grecia ese rechazo se expresó en las elecciones municipales o regionales en Inglaterra, Italia, Francia y en la propia Alemania.

Los resultados griegos fueron una pésima noticia para la troika y expresaron una crisis mucho más profunda en el régimen político y en la institucionalidad vigente, demoliendo el bipartidismo en que se sustentó durante más de cuarenta años la democracia capitalista griega.
 
Las elecciones, lejos de reconducir la situación política hacia la estabilidad deseada por los partidos del régimen, impusieron una situación de desgobierno, de crisis de todo el régimen; la democracia capitalista cada día muestra más su naturaleza de clase, no solo no representa la voluntad popular sino que actúa en tiempos de crisis en confrontación total con la voluntad de la inmensa mayoría de los trabajadores y el pueblo, como demuestran las votaciones de aprobación del “memorándum” (plan de ajuste impuesto por El BCE, La Unión europea y El FMI) por el Parlamento y el gobierno griego, contra el 90% de la población movilizada, en huelgas generales, en manifestaciones de centenares de miles o en la ya histórica Plaza Syntagma.

Una paliza a los partidos del régimen


Los partidos del régimen, el socialdemócrata PASOK y la conservadora Nueva democracia, recibieron una auténtica paliza y pasaron del 77% de los votos en las anteriores elecciones al 32% en estas.

La otra cara fue el fortalecimiento por una parte de los partidos y coaliciones a la izquierda de la socialdemocracia, en especial Syriza, y por la otra del grupo fascista Aurora Dorada.

Syriza fue la segunda fuerza más votada, obteniendo el 16,6% de los votos, que sumados al 8% de los votos del KKE (partido comunista griego) y al 6,1% de la Nueva Izquierda, dan más del 30% de los votos a la izquierda, a lo que hay que sumar que numerosos grupos de izquierda, que de conjunto representan una votación nada desdeñable, quedaron fuera del Parlamento.

Las opciones que a su manera desde la izquierda cuestionaron la entrega a la Troika y rechazaron al Memorándum, salieron respaldadas por millones de trabajadores griegos. En el otro extremo está la aparición de Aurora Dorada, una organización neonazi que defiende minar la frontera con Turquia para impedir la inmigración, y también la creación de campos de concentración para inmigrantes; unos migrantes a los que, con la connivencia policial, persigue y agrede. Aurora Dorada muestra la polarización social en Grecia, y si bien no es por ahora la opción ni de la dependiente y débil burguesia griega, ni del imperialismo, no se puede descartar que podría serlo en un escenario de catástrofe social, lo que no está descartado si no se levanta una alternativa revolucionaria en Grecia.

Es necesario decir que la fuerza de este grupo fascista no se asienta tan solo en la violencia organizada y en la xenofobia, sino que aparecen como el partido más nítidamente contrario al saqueo de Grecia por la UE y partidarios abiertos de salir del Euro y romper con la Unión Europea.

Fracasaron con el proyecto de unidad nacional

El plan de la troika, la derecha griega, y la socialdemocracia en Grecia y toda Europa es responder a la profundizacion de la crisis ofreciendo la conformación de gobiernos de unidad nacional. La “estabilidad” que ellos quieren, la “gobernabilidad” que pretenden, no es más que un intento desesperado de robar en las negociaciones lo que el pueblo griego consiguió con la lucha y con el resultado electoral. Cuando llaman a toda la izquierda a la “responsabilidad” no la están llamando a otra cosa que a la complicidad con ese robo. Los gobiernos de Unidad Nacional no sacarán ni al pueblo griego ni a ningún pueblo europeo de la miseria, no serán otra cosa que gobiernos cuyo objetivo es garantizar la aplicación de los planes de ajuste, los recortes sociales y el expolio del pueblo, evitando el estallido social.

La convocatoria de nuevas elecciones para el próximo 17 de junio es la confirmación de la doble derrota de la Troika y sus lacayos griegos del PASOK y el ND. Fracasaron en su intento electoral y fracasaron en su intento de Gobierno de unidad nacional para que nada cambie.

Una encrucijada de caminos: acatar el Memorándum o salir del Euro

Mediante dos “rescates” y los sucesivos planes de saqueo, la Unión europea lleva dos años preparando las condiciones para que la salida de Grecia (que se iba convirtiendo en una hipótesis cada vez más probable conforme avanzaba la destrucción del país y la imposibilidad de pagar la deuda) no significara el estallido del Euro y el caos en el sistema financiero europeo. No en vano los grandes bancos y aseguradoras alemanas y francesas ya han trasladado la deuda griega a la UE (BCE y los países) y la que mantienen está asegurada por ésta. El pueblo griego ha sido expoliado, la economía griega ha sido desmantelada y el país convertido en una semicolonia, marginalizado desde el punto de vista de su inserción en la economía europea y mundial. Aunque sigan apostando en mantener a Grecia dentro de la zona euro, no vacilarán en expulsarla si no cumple con sus “obligaciones”.

Pero en este momento, la expulsión de Grecia, por la sincronía con la crisis española, la recesión europea y la crisis política de la Unión Europea no es tarea sencilla ni está exenta de desencadenar crisis mayores.

Por eso el chantaje del gobierno alemán, con el apoyo de Hollande, el BCE y el FMI, apretando para que Grecia acepte el Memorándum y si no lo hace vaya afuera del Euro, no se trata de un farol sino de una amenaza real, porque la Troika no puede ceder en ese punto sin comprometer todo el plan y quedar desautorizada. El nuevo presidente francés, pese a la verborrea sobre “crecimiento” y que Grecia debe permanecer en el Euro, está de acuerdo en las opciones fundamentales con la Merkel. A Holande el papel que le corresponde en este chantaje es intentar ablandar a Syriza.

Para la izquierda griega no hay como eludir el problema, ni tiene cabida la opción de la dirección de Syriza de oponerse al Memorándum pero defender a toda costa la permanencia en el Euro.

La izquierda griega está ante una encrucijada de caminos: la expulsión de Grecia del Euro, si Syriza no cede con todo al Memorándum o lo hace insuficientemente para las exigencias alemanas; o ceder “para no ser expulsados del euro” y mantener durante un período más la agonía del pueblo griego. Aceptar la segunda opción es la apuesta por la condena a la miseria del pueblo griego, sería el suicidio político de Syriza y permitiría un claro fortalecimiento del referente fascista en cuyas manos quedaría la bandera de la ruptura con la UE y el Euro.

Una gran oportunidad para el pueblo griego y para todos los trabajadores europeos

Los trabajadores y el pueblo griego vienen siendo la vanguardia de todos los trabajadores/as europeos. Sus continuas huelgas generales, sus manifestaciones masivas y ahora el repudio electoral a la Troika marcan un camino de esperanza para todos los trabajadores que soportamos los mismos planes de guerra social en el Viejo continente.

La profundización de la crisis económica y la situación que preludia la bancarrota de varios de los países europeos no se pueden entender sin esta tenaz resistencia de los trabajadores y los pueblos con los trabajadores griegos al frente.

Lo que se dirime hoy en Grecia y preludia el dilema para el resto de Europa es salvar a los capitalistas o salvar a los trabajadores y el pueblo. Eso se expresa en las elecciones: por un lado estarán los que llaman a un Gobierno de unidad nacional que continúe aplicando los planes de la Troika y consume el expolio del pueblo y la condena a la miseria de millones de trabajadores. Es necesario que del otro lado se presente una propuesta de un Gobierno de la Izquierda que plante cara a la Europa de los capitalistas rechazando el Memorándum y pueda dar mejores condiciones para luchar por una salida obrera y popular a la crisis.

No van a escatimar esfuerzos por mantener en el redil del régimen a Syriza y a toda la izquierda griega, no van a escatimar esfuerzos en amenazar con el apocalipsis mismo si en Grecia triunfara un gobierno que se niegue a aplicar el Memorándum, que suspenda el pago de la deuda. Amenazan con echar a Grecia del Euro y de la Unión Europea misma si el gobierno que suba no se pliega a los dictados de la Troika; y la expulsión del Euro, dicen “será una catástrofe”. ¿De qué catástrofe futura hablan cuando están desmantelando el país, condenan al hambre y la miseria a millones de trabajadores/as, cuando les quitan el trabajo, las pensiones, les rebajan una y outra vez los salarios, les desmantelan la educación y la sanidad públicas? ¿De qué catástrofe futura hablan para millones de jóvenes que no tienen ni presente ni futuro? La catástrofe es la situación actual, y más catástrofe será seguir dedicando los recursos de un país para pagar la deuda a los banqueros y a los que desmantelaron industrialmente Grecia.

La UE y el Euro no representan unidad alguna para los pueblos europeos, son una maquinaria de guerra al servicio de salvar el corazón de la industria y las finanzas europeas (Francia y Alemania), sobre la base de hundir en la miseria a los países de la periferia europea. La Unión Europea es la Europa de los banqueros, los capitalistas y los ricos.

La salida del Euro originaría sin ningún género de dudas una situación enormemente complicada de forma inmediata, que exigiría aplicar un programa de medidas radicales como la suspensión del pago de la deuda, la expropiación de la banca y las industrias claves, centralizar las empresas de sectores estratégicos, decretar el monopolio del comercio exterior, imponer medidas de urgencia que suspendan todas las aprobadas por los gobiernos de la Troika y aplicar un plan de empleo que empiece por el reparto del trabajo.

Pese a las inevitables presiones, a la hostilidad y el boicot de los ladrones por parte de la Troika que encontrará, y pese a la complejidad misma de aplicar un plan así, es el único que puede abrir el camino a acabar con la miseria de los trabajadores y el pueblo y el expolio del país.

Ese camino de enfrentar a los capitalistas debe sustentarse en la movilización de los trabajadores y el pueblo griego y en la búsqueda inmediata del apoyo y la solidaridad de los trabajadores del resto de Europa, que a buen seguro verán en esas medidas un verdadero modelo alternativo para salir de la crisis, un auténtico plan de rescate de los trabajadores y el pueblo.

Por un Frente que prepare un gobierno de izquierda que rechace el Memorándum y aplique un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo.

Las encuestas electorales auguran una nueva subida de Syriza y la izquierda. La responsabilidad de todas esas organizaciones comenzando por Syriza ante los trabajadores y el pueblo adquiere una dimensión histórica. En manos de ellos está consumar la victoria ante la Troika lograda el 6 de mayo. Está planteado un Frente de la izquierda en las próximas elecciones del 17 de junio, encabezada por Syriza con el KKE, Nueva Izquierda y todas las formaciones de izquierda que quedaron fuera del parlamento como Antarsya.

Los trabajadores y el pueblo necesitan impulsar la conformación de este frente y que se organice con un programa de ruptura con la Troika, de rechazo al Memorándum y por un verdadero plan de rescate de los trabajadores y el pueblo.

Un gobierno de la izquierda provocaría una crisis en el conjunto de los gobiernos del euro, abriría mejores condiciones para la lucha de los trabajadores griegos y contaría sin duda alguna con la simpatía y el respaldo de millones de trabajadores de toda Europa.

No puede hacer excusas en la izquierda griega en no poner todo el empeño en forjar esa unidad. Las actitudes de la dirección de Syriza, no aceptando, con justa razón, el Memorándum, pero alentando la falsa ilusión de que la Troika aceptará el rechazo del mismo sin expulsar a Grecia del Euro; defendiendo medidas, más que justas, como la suspensión del pago de la deuda, pero sin alertar que defender esta opción hasta sus últimas consecuencias lleva a la ruptura con la Unión Europea, genera críticas y desconfianzas reales en el resto de la izquierda sobre si Syriza se mantendrá firme o acabará cediendo a las presiones de la Troika.

Pero esas legítimas desconfianzas y la exigencia a Syriza de firmeza en el rechazo al Memorándum y en la aplicación de un verdadero plan de medidas anticapitalistas, no puede ser excusa para negar la imperiosa necesidad de unir las fuerzas de toda la izquierda opositora en torno al rechazo al Memorándum y a un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo. Por esa razón no se puede compartir la política de la dirección del KKE negando esta unidad y no proponiendo más solución que votarlos a ellos, cuando desde el punto de vista programático sus titubeos e inconsecuencia no distan mucho de las mantenidas por la dirección de Syriza.

Construir y sostener el Frente en las urnas y en la calle


A medida que crece la resistencia a los planes de los gobiernos de la Troika, éstos responden mostrando su cinismo “democrático”. La represión, el recorte de las libertades, la ilegalización de los partidos, la modificación de las leyes electorales, los cambios en las constituciones sin consulta popular alguna... han sido las respuestas de estos gobiernos. La osadía de estos bandidos ha llegado a imponer en Italia y Grecia presidentes de gobiernos que, sin pasar por las urnas, fueron designados por la Troika. Su infamia llegó al punto de valorar la posibilidad de no convocar las elecciones del pasado 6 de mayo en Grecia.

Cuando en Grecia está planteada la posibilidad de un triunfo de la izquierda que enfrente los planes de la Troika, esperar unas elecciones limpias y partir de creer que van a asumir tranquilamente su derrota o desconocer la existencia de fuerzas fascistas como Aurora Dorada, que estarán al servicio de preservar el sistema por todos los medios cuando éste se vea amenazado, es tanto como esperar de la zorra que cuide el gallinero.

El Frente de Izquierdas debe conformarse desde el inicio llamando a todas las organizaciones sindicales y populares, a los inmigrantes, a sostener y darle su respaldo. El Frente de Izquierda debe comprometerse ante esas organizaciones con un programa de enfrentamiento frontal a la Troika, a someter su gobierno a las resoluciones de esas organizaciones y llamar a acompañar el proceso electoral con la movilización, con manifestaciones y la huelga general indefinida si fuera preciso, mostrando a los enemigos del pueblo que estamos dispuestos a no dejarnos arrebatar la victoria.

Se trata de conformar organismos unitarios del Frente en las empresas, en los Barrios, en las Facultades e Institutos, para alentar la campaña primero y para organizar la defensa frente a cualquier intentona de la reacción o la actividad de las bandas fascistas. En este sentido la organización de la autodefensa frente a la actividad de las bandas fascistas adquiere una importancia decisiva en particular entre los trabajadores inmigrantes que se han convertido en el blanco de estas bandas fascistas.

Todo nuestro apoyo y solidaridad para el pueblo griego

Lo que se dirime hoy en Grecia trasciende con mucho los límites de la península helénica. La derrota de los partidos del Memorándum, la victoria de la izquierda griega y la conformación de un gobierno que se oponga a la Troika, sería una victoria para todos los trabajadores europeos, marcaría para todos ellos que es posible derrotar a Troika y abriría un espacio mucho más favorable para la resistencia al ajuste y para la lucha por una Europa de los trabajadores y los pueblos.

Desde la LIT hemos denunciado siempre a la Unión Europea como una maquinaria de guerra social contra los trabajadores y los pueblos. Combatimos y combatiremos a los gobiernos de la Troika; defendemos una salida obrera y popular a la crisis, y creemos que la movilización de las masas y la lucha por lograr gobiernos de los trabajadores y del pueblo es el único camino para el cambio social. Luchamos por una verdadera unión europea, los Estados Unidos Socialistas de Europa. Por todo eso, no podemos ante los actuales acontecimientos en Grecia más que poner todas nuestras esperanzas y nuestras fuerzas al servicio del triunfo del pueblo griego.

La LIT queda comprometida en todos los lugares del mundo en que nuestros partidos actúan y en especial en el continente europeo, en rodear de solidaridad la lucha de los trabajadores y el pueblo griego.

Abajo el Memorándum de la Troika!

Ni un Euro más para los saqueadores de Grecia!

Que la crisis la paguen los capitalistas!

Por un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo griego!

Por un gobierno de la izquierda que rechace el memorándum y prepare un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo!

Por una Europa de los trabajadores y el pueblo!


LIT-CI - Liga Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional

20 de mayo del 2012

 
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