FRENTE AL CAPITALISMO EN CRISIS SOLO HAY UNA ALTERNATIVA: REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
   
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  ¡Fuera las manos imperialistas de Libia!
 

¡Fuera las manos imperialistas de Libia!

  

¡Por el triunfo de la resistencia en Libia, abajo Gadafi!

 (Leer también:  Libia a sangre y fuego)

 

Muammar el Gadafi está respondiendo con la violencia militar a la insurrección contra su dictadura de 42 años. La guerra civil desatada está cobrándose miles de víctimas.

 

Gadafi está usando la artillería pesada y la aviación contra las ciudades de las que ha perdido el control y contra los barrios de la capital que aún está en sus manos en los que se han producido movilizaciones en su contra. Gadafi no está usando su maquinaria militar solo contra las masas que se han armado para derribarlo sino también contra la población desarmada al mejor estilo de Hitler. Ha amenazado a varias ciudades con bombardeos aéreos si no muestran un apoyo incondicional a su persona. Cientos de miles de tunecinos y trabajadores inmigrantes de otros países están huyendo por tierra de la masacre que el dictador está desencadenando. A pesar de su brutal respuesta, la insurrección ha tomado el control de gran parte del país y las milicias populares se están entrenando y dirigiéndose a Trípoli para expulsar al dictador. Gadafi continúa realizando duros contraataques, no hay nada definido aunque parece que Gadafi está perdiendo la guerra.

 

El imperialismo estuvo varios días en silencio al comienzo de la insurrección libia para pasar luego, al ver que Gadafi no conseguía parar la insurrección, a pedir a Gadafi a que no usara más la violencia y negociara con la oposición. Y solo ahora cuando ve que la insurrección puede ser triunfante está planteando que Gadafi tiene que dejar el poder y ser juzgado. Libia es un importante exportador de petróleo y gas, principalmente a Europa y a EEUU. Tenemos además que recordar que el imperialismo y en particular el europeo sostuvieron a Gadafi en los últimos años. Gadafi y su familia son parte de la burguesía europea a la que están ligados en múltiples negocios y propiedades. En todos estos años no le exigieron nunca ninguna medida de democratización ni que dejara de reprimir y torturar como estaba acostumbrado.

 

Ante la fuerza de la insurrección el imperialismo ha tenido que ir diferenciándose de Gadafi esperando encontrar una solución negociada. En Egipto el imperialismo tiene a sus peones directos en el ejército, que se ha quedado intacto y con el que está intentando la desmovilización para que se puedan mantener los pactos que unen a Egipto con el imperialismo y para asegurar la existencia de Israel. Al encontrarse intacta la principal institución del Estado Burgués, el ejército, financiado desde hace años por EEUU, el imperialismo no llegó a plantearse ninguna intervención armada en Egipto. Además el imperialismo se encuentra en Egipto con una oposición al régimen que no se ha planteado la destrucción de ese ejército. Es lo contrario de lo que está sucediendo en Libia.

 

En Libia el ejército se ha destruido, parte de los soldados y oficiales desertan del mismo pasándose al lado de la insurrección. No es una división del ejército en la que hay dos partes intactas, una de ellas está formada principalmente por mercenarios extranjeros con buenos salarios que están al lado del dictador, la otra está disuelta y pasa al otro lado habiendo caído la estructura de mandos. En el lado de la insurrección miles de personas han tomado las armas del ejército organizándose para acabar con la dictadura, a estas milicias armadas es a las que se están uniendo los soldados y oficiales.

 

Tampoco los políticos, cargos del gobierno y diplomáticos, que han roto con Gadafi son la dirección de la revolución. Muchos de ellos llevaban toda la vida al lado de Gadafi y solo le han abandonado cuando han visto que la brutalidad de la respuesta de su jefe no sirvió para acabar con la insurrección. Cuando aparecen tratando de montar un gobierno provisional, como hizo el ex ministro de Justicia de Gadafi, son inmediatamente desautorizados por la resistencia.

 

Este es el verdadero problema que tiene el imperialismo: la revolución puede derribar a Gadafi habiendo destruido al ejército, con el pueblo en armas y sin una clara oposición burguesa proimperialista de recambio. Una revolución en Libia que se produce en medio de la revolución árabe en curso. Una victoria en estas condiciones de las masas pone en peligro todo el control del imperialismo de la región. Por eso el imperialismo comenzó a intervenir.

 

Y hay que dejarlo claro, si realmente el imperialismo hubiera querido ayudar a la resistencia les habría entregado armas, pero lo que quiere es impedir el triunfo de las masas libias para ser ellas las que controlen el país.

 

La masacre que está desencadenando Gadafi y el repudio internacional que se ha encontrado está siendo utilizada por el imperialismo para justificar una intervención armada. Esta intervención militar ya ha comenzado: barcos de guerra de EEUU están situándose ante las costas de Libia. Obama y Clinton están planeando el cierre aéreo de Libia en nombre de la ONU. Esto significaría que los aviones de la OTAN podrían entrar en Libia para destruir la aviación con el argumento de que no pueda utilizarse para bombardear a la población civil. El imperialismo principalmente EEUU comenzó a hacer declaraciones que exponen que la comunidad internacional debe intervenir para evitar un baño de sangre y hacerlo en nombre de la paz. También están agitando el fantasma de que Al Qaeda pueda entrar a controlar zonas de Libia, lo mismo que argumenta Gadafi.

 

Este tipo de declaraciones las hace al imperialismo para, también a través de la ONU, justificar el envío de cascos azules para “garantizar la paz” y por supuesto para reconstruir el Estado semicolonial o hacerlo como una colonia directamente. La ocupación de Libia no es descartable y más aún cuando agitan que puede haber una larga guerra civil en este país o que cuando Gadafi caiga puede haber un vacío de poder. Si el imperialismo consigue llevar a cabo una ocupación nos podemos encontrar con una nueva colonia como Haití controlada por las tropas al servicio del imperialismo.

 

Fidel Castro, Chávez o Daniel Ortega intentan justificar su apoyo a Gadafi diciendo que el imperialismo está contra Gadafi y si invade es contra él. Cuando lo que ocurre es justo lo contrario, el imperialismo ha sostenido a Gadafi y si llega a invadir va a ser para defender los acuerdos que tenía con Gadafi y tratar de controlar el país. Es vergonzoso que estos dirigentes que quieren aparecer como representantes de la izquierda sigan defendiendo a un carnicero que era amigo del imperialismo. Lo cierto es que Gadafi es el Somoza (dictador de Nicaragua derribado por la revolución sandinista) o el Batista (dictador derribado por la revolución cubana) de Libia.

 

Frente a la intervención militar del imperialismo en Libia debemos felicitar a la resistencia que ha dejado claro que no acepta ningún tipo de intervención imperialista. En Bengazi, cuando se conocieron las declaraciones de Hilary Clinton, aparecieron grandes carteles diciendo que no quieren la intervención de EEUU.

 

Para acabar con Gadafi el pueblo libio puede y debe contar con la ayuda de todo el pueblo árabe, antes de que el imperialismo consiga intervenir para impedir su victoria. Ya hemos visto la solidaridad que ha surgido en Túnez y Egipto. Ahora es necesario que a la insurrección, además de alimentos y medicamentos, le puedan llegar armas y municiones, que se organicen milicias armadas árabes, desde Egipto y Túnez para que combatan junto a sus hermanos libios.

 

El triunfo de la revolución en Libia va a ser un gran triunfo de la revolución árabe, un triunfo que dará nuevo impulso a las revoluciones en curso y seguramente producirá nuevas movilizaciones en otros países. Además por las características de la revolución Libia, que es mucho más profunda al destruir al ejército, puede llevar hacia adelante al conjunto de la revolución árabe, poniendo en cuestión el control imperialista de la región y también especialmente a los gobiernos y regímenes que tratan de estabilizar sus países tras las caídas de los dictadores: Egipto y Túnez.

  

Los trabajadores y pueblos del mundo debemos estar al lado de la revolución Libia contra la dictadura de Gadafi e impedir que el imperialismo pueda invadir este país. Es necesario que en los países imperialistas desmontemos la campaña que están haciendo para justificar su intervención militar, movilizándonos contra los gobiernos que preparan los planes de ocupación.

 

¡Movilicémonos en todos los países contra los planes imperialistas de derrotar la revolución del pueblo libio!

 

¡Por el triunfo de la resistencia!

 

¡Viva la revolución Libia!

 

Secretariado Internacional de la LIT(CI)

 


 
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