El capitalismo fracasó y su fracaso se paga con sangre y degradación de nuestros hermanos de clase en Haití, que es ocupada por fuerzas militares, asesinando a sus pobladores por salir a las calles y reclamar comida. En Irak, que por su riqueza petrolera, permanece ocupada por el ejército imperialista que realizó y continúa realizando una masacre, para robarse el petróleo. Pero a nuestro país también nos llega la crisis y si bien no hay guerra militar abierta, la pobreza aumenta, hay falta de trabajo, la desnutrición infantil  hace estragos entre los más pobres, los asentamientos aumentan, junto a la marginación de cada vez más sectores de la sociedad uruguaya. Los jóvenes son arrastrados a la droga y tenemos la más alta tasa de suicidios del continente.

En unas palabras, los ricos son cada vez ricos a costa de la muerte y la miseria de cada vez más
personas de nuestra sociedad. Y no podía ser de otra manera, esto es el capitalismo, el exterminio de los más pobres, para que unos pocos llenen sus bolsillos.

¿Existe otro salida, otro sistema social diferente? Sí, el Socialismo. Socialismo significa que las fábricas, los bancos y las tierras, pasen a manos de los trabajadores expropiándolas sin pago a la burguesía y que se imponga  un nuevo poder, que tire abajo las instituciones corruptas de la burguesía y cree unas nuevas, estableciendo un gobierno de los trabajadores.

Esta gran tarea solo es posible llevarla adelante por medio de la movilización y la lucha.

Pero por si sola la movilización y las heroicas luchas de los trabajadores y sectores populares no bastan.

Debe existir una dirección revolucionaria que las guíe, quien muestre el camino a seguir por los trabajadores hasta tomar el poder. Para ello es imprescindible la construcción de un partido revolucionario, socialista e internacionalista. Un partido sin patrones, sin burócratas, sin generales, un partido de nuestra clase, la clase trabajadora.

 Desde nuestro grupo Izquierda Socialista de los Trabajadores, impulsamos y llamamos a formar esa organización, sin la cual será imposible construir el socialismo internacional, con democracia obrera. Es por ello que ponemos a disposición de quienes coincidan en esta necesidad de construir el partido, nuestra prensa y nuestro aporte,  para discutir juntos cual es el mejor camino para forjar esta herramienta.