PLUNA: ¿A dónde nos lleva esta política del gobierno?
Los hechos que se vienen sucediendo con el cierre de PLUNA, marcan un antes y un después del gobierno del Frente Amplio. Está quedando a la vista de miles de obreros, estudiantes y jubilados, el desmantelamiento y cierre de la línea aérea uruguaya, el remate de las aeronaves, las acusaciones de corrupción, el pago de un despido de tres millones de pesos cobrado por el gerente privado que fundió la aerolínea, Matias Campiani* y los más de novecientos trabajadores que quedan sin empleo.
Los hechos de PLUNA, no nos hubieran asombrado bajo gobiernos de blancos y colorados. Cuando asumieron estos partidos luego de la dictadura, avanzaron contra los trabajadores; los colorados con Sanguinetti cerraron los Ferrocarriles en nombre de las “pérdidas de la empresa estatal”; los blancos con Lacalle avanzaron más, con la ley de privatizaciones de empresas públicas, luego el gobierno de Batlle profundizó esas medidas y tuvimos que sufrir la corrupción con “quiebras” en bancos como el Comercial y Banco Pan de Azúcar, que llevaron a la crisis del año 2002.
Estos partidos que llevaban más de ciento cincuenta años expoliando a la clase trabajadora y representan a los grandes propietarios, estancieros y banqueros, ellos aplicaron siempre políticas duras contra los obreros y sectores populares, mostrándose sumisos ante los poderosos y a las recetas del Fondo Monetario y el imperialismo yanqui. En ellos, la mayoría de los trabajadores ya no deposita ninguna confianza.
Lamentablemente, el Frente Amplio- que significó una esperanza para miles de honestos militantes de izquierda- ha seguido en lo central de su política, el mismo camino que estos viejos partidos patronales.
Necesitamos una alternativa política de los trabajadores
El cierre y remate de PLUNA está mostrando que el actual partido de gobierno, el Frente Amplio, que asumió en nombre de la “izquierda” y los que menos tienen, en los hechos marca un rumbo muy cercano a los viejos gobiernos de la derecha. La aprobación de la Ley de Participación Público Privada, la privatización del AFE, el nuevo Estatuto de públicos, la tercerización de servicios, el cierre y remate de PLUNA, el tema Derechos Humanos que sigue sin solución con cientos de golpistas y asesinos de la dictadura que continúan en libertad, la represión en Rocha y La Paloma a quienes se oponen al puerto de aguas profundas, el avance las pasteras y multinacionales que extranjerizan y depredan nuestras tierras; todo esto muestra el fracaso para los trabajadores de los frentes populares.
La experiencia del Frente Amplio debe servir para sacar las conclusiones necesarias y buscar el por qué de ese fracaso, para poder avanzar así, en una nueva alternativa de los trabajadores y el pueblo. Ante la bancarrota de este gobierno y su partido, está planteada la necesidad de un verdadero partido de trabajadores, una verdadera izquierda, sin “burgueses progresistas” ni “militares patriotas”, un partido que se construirá en las luchas populares y que no deberá sembrar expectativas ni confianza en el capitalismo y su democracia para los ricos, sino todo lo contrario.
Los miles de honestos frenteamplistas, trabajadores, estudiantes y jubilados deben comenzar a discutir esta nueva situación. Desde IST te invitamos a participar en este debate y avanzar en esta enorme tarea que los trabajadores y el pueblo hoy tenemos planteada en nuestro país.
Editorial Rebelión Nº18 (setiembre-octurbe 2012)
