Blancos y Colorados no son ninguna renovación
La derecha oligárquica y capitalista no es una salida para los trabajadores

Los viejos partidos patronales intentan para estas elecciones convencer a los trabajadores, estudiantes y jubilados, que ellos son una opción diferente y “nueva” (¡cuánto cinismo y descaro!). Pero solo los apellidos de los candidatos, nos revelan sus viejas políticas; son solo caras nuevas de una vieja dinastía política en nuestro país.

Este es el caso  Pedro Bordaberry – hijo y defensor del ex dictador- y Lacalle Pou –hijo de Luis Alberto Lacalle, responsable por los asesinatos del filtro y la privatización de empresas públicas-. También el “guapo” Larrañaga, forma parte de estos viejos apellidos y las viejas familias que gobernaron el Uruguay por más de 150 años.

En ese largo periodo de gobiernos blancos y colorados, estos partidos de la patronal de los terratenientes y el imperialismo, fueron entregando nuestras riquezas, sometiendo a la mayoría del pueblo, llegando a reprimir con saña a trabajadores, estudiantes y jubilados. Algunas de sus figuras incluso, fueron parte del Golpe de Estado y la dictadura asesina en la década del 70 que sufrió enormemente nuestro pueblo.

Sus ilusiones de volver a gobernar

Tanto Pedro, Luis Alberto junior y el “guapo”, quieren retornar al gobierno para aplicar un ajuste aún mas duro y acelerado sobre los trabajadores, estudiantes y jubilados. Querrán arrancarnos las pocas conquistas obtenidas para hacernos retroceder.

En principio, en la actual situación nacional, las patronales y el imperialismo les tiene reservado un rol secundario a estos viejos partidos, de reemplazo más a largo plazo, cuando intentarán capitalizar el desgaste del Frente Amplio -si dicho desgaste se sigue profundizando- y pueda llegar a poner en duda su triunfo electoral en futuras elecciones.

Pero no es esta la situación actual. Por ello hasta ahora, y de mantenerse esta situación, la aspiración de estos viejos oligarcas de llegar al gobierno, es solo una ilusión.