Los partidos tradicionales blanco y colorado no se resignan a su segundo y tercer puesto. Si bien coinciden en lo fundamental con la política económica del gobierno y suspiran aliviados con los acuerdos impulsados por Mujica y Astori con las multinacionales y la banca mundial, necesitan ejercer de “oposición” para que sus partidos no sigan perdiendo votantes. Se muestran siempre dispuestos a “negociar”, pero buscan objetivos para criticar al gobierno especialmente en las áreas de seguridad, educación y políticas sociales.
La política del gobierno no ataca de raíz estos problemas, lo que provoca decepción y bronca entre amplios sectores de trabajadores y populares. Las idas y venidas del gobierno, la incoherencia y la falta de una política especialmente en el tema de los Derechos Humanos es un claro ejemplo. No se anuló la ley de impunidad, si bien se votó la no prescripción de los delitos de lesa humanidad, lo que ahora queda a consideración de la Suprema Corte de Justicia.
Esto disparó las críticas desde los partidos tradicionales y de las cúpulas de las FF.AA.
El gral. Bonilla no tuvo empacho en declarar públicamente que, al cesar la impunidad, los militares no se ofrecerían a brindar información … cuando no lo han hecho en más de treinta años…
Pero fue Pedro Bordaberry quien disparó a quemarropa: "Si el FA pierde las elecciones en el 2014, ¿entregará el poder?". Esto se cuestionaba el líder de Vamos Uruguay, que a las horas, luego de ser duramente criticado por varios sectores políticos (incluso su propio partido), tuvo que retractarse de estas delirantes declaraciones, que según él mismo Bordaberry, respondían a un “razonamiento lógico silogístico”.
Irónicamente, el más ferviente defensor de la dictadura, de los torturadores y asesinos, que busca la imputabilidad para los de abajo y la impunidad para los de arriba, que realizó su campaña electoral escondiendo su vergonzoso apellido, y que pertenece al partido golpista por excelencia en la historia de nuestro país, ahora se da el lujo de acusar de golpistas al FA, (in)fundamentado en algo inconsistente y obsoleto como son los silogismos de la lógica formal.
11/2011
Contador de Visitas: 257266 visitantes ¡Proletarios de todos los países, uníos!
Los partidos tradicionales blanco y colorado no se resignan a su segundo y tercer puesto. Si bien coinciden en lo fundamental con la política económica del gobierno y suspiran aliviados con los acuerdos impulsados por Mujica y Astori con las multinacionales y la banca mundial, necesitan ejercer de “oposición” para que sus partidos no sigan perdiendo votantes. Se muestran siempre dispuestos a “negociar”, pero buscan objetivos para criticar al gobierno especialmente en las áreas de seguridad, educación y políticas sociales.
