Las luchas en nuestro país - coyuntura
Los trabajadores estamos viviendo un incremento de las luchas, tanto contra las patronales como contra el gobierno. En setiembre, los paros y huelgas han aumentado según las estadísticas un 60% y en octubre ha continuado este ascenso, marcado por la huelga metalúrgica con ocupaciones de fábrica. Los conflictos obreros vienen dando una fuerte pelea por los convenios colectivos, reclamando aumento salarial, incorporación de trabajadores al Estado y contra las tercerizaciones y las privatizaciones.
En los últimos meses han estado en conflicto los obreros del transporte, los gremios de la enseñanza, los trabajadores de los ferrocarriles y los trabajadores de la refinería. A ellos se suma en los últimos días, el conflicto de la tabacalera ABAL (Philips Morris) que decidió cerrar su planta sin previo aviso, mientras le hace un juicio millonario al Estado.
Por su parte, en la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado –COFE- se inició una huelga en uno de sus gremios (Salud Publica) por ingreso de personal. Fue una dura pulseada con el gobierno, que terminó por aceptar que los reclamos obreros eran correctos; aceptó el ingreso de unos 700 funcionarios, lo que fue una importante conquista, si bien parcial, del sindicato.
El no cumplimiento por parte del gobierno del convenio en el sector de la banca oficial, ha llevado también a la lucha a un importante sector de los bancarios, que están planificando una serie de paros.
Estas luchas se dan en un marco mundial. En primer lugar, de una profunda crisis económica capitalista, como no se vivía desde la década del 1930 y sus repercusiones se comienzan a sentir a nivel regional y en nuestro país. El aumento de envíos al seguro de paro, el despido en los frigoríficos, el “ajuste” del Grupo Marfrig, son algunas muestras claras de esta crisis.
El segundo elemento es el aumento de las luchas a nivel mundial, cuyo pico más alto han sido las revoluciones contra las dictaduras del Medio Oriente y el Magreb. A nivel de nuestra región, el freno de la construcción de la carretera por los indígenas bolivianos en lucha contra el gobierno de Evo Morales y las grandes movilizaciones y el paro general en Chile por la educación publica, brindan un contexto favorable al incremento de las luchas en nuestro país.
Dado el marco mundial y regional, es de esperar que de proseguir las luchas en nuestro país, se incremente tanto el enfrentamiento con las patronales como con el gobierno, que querrán imponernos que la crisis la paguemos los trabajadores y no los capitalistas.
Para revertir la situación a nuestro favor, será necesaria la unificación de las luchas desde las bases. Si la pelea la da cada gremio aislado, las posibilidades de alcanzar las metas son menores. Que sea en asambleas de base en las fábricas, los talleres, los liceos y escuelas, en los hospitales y centros de salud, en bancos y oficinas, donde la dirección del PIT-CNT ponga a consideración el estado de situación y un plan de medidas de lucha, coordinado y unificado, para enfrentar juntos la política hambreadora y represiva de las patronales y el gobierno.
Por una nueva dirección con democracia obrera
Los trabajadores vienen dando una dura batalla contra las patronales y el gobierno. Metalúrgicos estuvo casi un mes en huelga y se viene la pelea anunciada por COFE.
Vergonzosamente la burocracia del PIT-CNT, levantó el paro general anunciado, y dice que lo postergó para más adelante, dejando divididas y aisladas las luchas.
Los trabajadores necesitamos construir al calor de los conflictos que se vienen dando una nueva dirección, que se apoye en la democracia obrera. Se hace necesario unificar las luchas de públicos y privados, en una sola para poder triunfar.
El avance del Espacio Clasista en SUINAU es un aliciente que muestra que se puede avanzar en la lucha por una nueva dirección sindical para los trabajadores.
Fuente: Rebelión nº 15, Noviembre-Diciembre 2011
