El desfile cívico militar propuesto por Tabaré Vázquez para el 19 de junio, levantando la consigna “nunca más uruguayos contra uruguayos”,que tiene como fundamentación, el proyecto de ley elaborado por el diputado fascista, García Pintos, que el presidente hizo suyo y que consagra la famosa teoría de los dos demonios, reduciendo el terrorismo de Estado durante la dictadura a un enfrentamiento entre dos bandos con iguales responsabilidades; se ha visto obligado, a realizar un cambio de escenario. El 18 de mayo el Jefe del Ejercito Jorge Rosales Sosa, en el festejo del día de ésta fuerza, reivindicaba con el beneplácito de Vázquez, que aplaudía desde el palco, los siguientes conceptos “el Ejercito Nacional, no quiere ser juzgado por eventuales facciones individuales incorrectas desarrolladas por algunos de sus integrantes. Y no acepta, ni quiere ser rehén de extemporáneas y parcializadas interpretaciones históricas que sobre su accionar pretenden algunos reivindicar” Además agregó que su actuar- el de la Fuerzas Armadas- respondió “a la acción de aquellos sectores de la sociedad que intentaron derrocar a gobiernos democráticos a través de las armas”

El discurso del Jefe del Ejercito, Jorge Rosales, fue la reivindicación de la dictadura y el terrorismo de estado, por esta desplegado, contra nuestro pueblo. Esta Postura del Jefe de Ejercito, no es más, que el mensaje emergente de este gobierno expresado en varios hechos: El 26 de diciembre del 2006 el presidente Tabaré Vázquez en Consejo de Ministros y con la firma de todos los integrantes, emitía un decreto, que comenzaba diciendo que se cerraba esta etapa al no existir más indicios sobre las violaciones a los DDHH, bajo la dictadura y en su punto 5º agregaba: “A efectos de que el país pueda mirar al futuro y encontrar caminos de reconciliación nacional, fijase el día 19 de junio de cada año como única fecha conmemorativa de que nunca más deberán ocurrir estos episodios entre uruguayos…”

En los primeros meses de este año, el Poder Ejecutivo hizo suyo el proyecto de ley del diputado fascista García Pintos, que pretende resarcir por igual a torturados y torturadores, entregándoles 150 mil dólares a los familiares de desaparecidos y por igual a los familiares de quienes formaron los escuadrones de la muerte, torturaron y asesinaron. El anuncio del acto y desfile cívico militar y la consigna del “nunca mas uruguayos contra uruguayos” es la culminación de la política de Derechos Humanos del “gobierno progresista” más allá de la cortina de humo, que significaron las excavaciones buscando restos de desaparecidos en los cuarteles y la media docena de milicos presos en cárceles de lujo. Cambio de escenario, el mismo contenido El gobierno en la voz del Presidente ha dejado sin efecto el desfile militar y dijo que el llevará unas flores al píe del monumento de José Artigas y que el que quiera acompañarlo que lo acompañe. ¿Qué había pasado? Es que la indignación, luego del discurso del Jefe de Ejercito, y el conocimiento del proyecto García Pintos, comenzaron a encontrar el rechazo de trabajadores y sectores populares, empujado así a varios sindicatos, como por ejemplo la enseñanza, que comenzaron a decidir la no asistencia al desfile, por más que fuera obligatorio y así lo expresó incluso, la dirección del PIT- CNT en el paro del pasado 29.

Otro factor de suma importancia en el cambio del gobierno, es la marcha paralela que convoca principalmente por el Movimiento 26 de Marzo, que continúa integrando el Frente Amplio, la Plenaria Memoria y Justicia, integrantes de direcciones sindicales clasistas y organizaciones barriales, que denuncian al gobierno, que están en contra de la reconciliación y expresan que a pesar de levantar el desfile militar, el contenido del acto es el mismo: poner un punto final a los crímenes de la dictadura. El presidente abre las tranqueras Luego del anuncio del presidente de levantar el desfile militar, no se hicieron esperar las exclamaciones de alivio de muchos y ya anunciaron que estarán presentes. Juan Castillo, el máximo dirigente del PIT-CNT, e integrante del Partido Comunista, la Mesa Política del Frente Amplio, dirigentes frenteamplistas y también estarán presentes, junto a ellos los tres Jefes de las Fuerzas Armadas, entre los que se encuentra Bonelli, quien fue copiloto del segundo vuelo, que transportaba presos políticos desde Argentina, todos ellos ejecutados en Uruguay y Rosales, quien en un encendido discurso reivindicó el actuar de la dictadura. También fascistas como el dirigente arrocero Manini Ríos y Magurno uno de los mercaderes de la salud privada y gran amigo de Vázquez. Al cerrar esta nota Pedro Bordaberri, hijo del dictador y golpista, Juan María Bordaberri, dijo que esta pensando hacerse presente.

Ese será el componente de ese acto, que expresa a las claras el sentido de la siniestra política del gobierno. La Marcha paralela Creemos que es un acierto la convocatoria a la marcha paralela para el 19 de junio, que no es más que la continuidad, de un sector de izquierda que expresa su repudio al gobierno, su denuncia abierta a este, y el llamado a la movilización, consiguiendo concentrar a una importante vanguardia de trabajadores y sectores populares. Esta marcha, es la continuidad de lo que fue la otra marcha contra Bush, el otro primero de mayo, y ahora el otro 19 de junio, contra la impunidad y la reconciliación del gobierno. En este lugar estaremos, quienes queremos juicio y castigo a militares y a los cómplices civiles de la dictadura, quienes denunciamos al gobierno sometido al imperialismo, quienes repudiamos a esta burocracia sindical cómplice de este gobierno.

Es necesario construir La Otra izquierda Esta unidad de acción en la lucha, debe necesariamente tener su expresión política, para que no se disipe, para que tenga continuidad y para que los que comienzan a sentirse lejos del Frente Amplio no queden presa de la derecha, o abandonen la militancia, tenemos que ofrecerle una alternativa. Quienes están dirigiendo este proceso, este resurgir de esta oposición de izquierda, tienen la enorme responsabilidad y el poder de plasmar este movimiento, convocando a un Frente Socialista de Trabajadores que aglutine a nuestra clase. El fracaso del Frente Amplio, un frente de conciliación de clases, mostró lo nefasto de querer olvidar la lucha de clases y unir al patrón con el obrero en un mismo frente o partido. Basta de militares patriotas, de burgueses progresistas, de burócratas sindicales. No se puede permanecer con el amigo de Bush, no se puede estar con el frente que firmó el decreto de reconciliación y se va a abrazar, una vez más, con los asesinos de nuestros compañeros. Como bien lo denuncian los compañeros del 26 de de Marzo esto viene de antes, cuando se firmara el Pacto del Club Naval y el acta 19, que les garantizó la impunidad a los militares y civiles de la dictadura, en ese pacto participó el Frente Amplio. Ese frente de Vázquez, Astori, Bush, Rosales, Bonelli, Manini Ríos, no es nuestro frente. Hay que brindar un cauce positivo a este movimiento que se está gestando, los dirigentes sindicales independientes, los sectores políticos y organismos de DDHH, los independientes, que participamos en esta unidad de lucha, debemos comprender la importancia de un llamado político que de contenido y programa de conjunto a esta oposición de izquierda. Esta oposición al gobierno tiene la obligación de no dejar pasar esta oportunidad, y ofrecer no solo un lugar en la lucha, sino un programa socialista, una guía por el cual pelear, y para llevarlo a cabo es necesario que quienes tienen en sus manos esta posibilidad convoquen a la constitución de un Frente Socialista de los Trabajadores, donde nos juntemos las diferentes corrientes de oposición de izquierda, votando un programa que de contenido político a esta unidad, que será “El Otro Frente”.