La lucha por un techo
El año 2011 comenzó en nuestro país con la ocupación de terrenos en el barrio Capra en la zona de Manga. Más de cuatrocientas personas, entre ellas muchos niños, que son parte de la población más humilde, son castigados por este sistema social capitalista, condenándolos a no tener donde vivir. La necesidad impostergable de tener un techo fue lo que los juntó en esta medida de ocupación.
Esta cruda realidad de mucha gente que no tiene donde vivir, la de tantos otros que duermen en la calle y de muchos más que asfixiados por los altos alquileres, son desalojados de sus viviendas, es una muestra de la gravedad del tema que continua sin solución y que además se profundiza.
Sin duda que es un viejo problema que jamás resolvieron los partidos patronales y pro-imperialistas, Blanco y Colorado. Sin duda que estos señores tienen gran responsabilidad en la situación de los miles y miles que hoy no tienen donde vivir.
Pero nos preguntamos ¿Qué ha hecho el Frente Amplio en estos seis años de gobierno?
¿Qué ha pasado con la promesa de Mujica que en seis meses el problema de la vivienda de los sectores más pobres iba a tener respuesta?
Lamentablemente el Gobierno del FA, a cuya cabeza se encuentra el ex dirigente del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), José Mujica, quien décadas atrás pregonaba con su movimiento la ocupación de tierras, hoy desde el gobierno tiene una respuesta muy diferente para quienes ocupan un terreno para tener un techo.
La detención de unos cuarenta delegados de las familias ocupantes de los predios, por parte de la policía y la intimidación con la presencia policial para el desalojo de los terrenos, con la amenaza de represión, fue la respuesta que encontraron para estos sectores humildes los miembros del gobierno. ¡Cuanto cambió el discurso de todos los dirigentes del FA y de los ex guerrilleros! ¿Dónde quedó su discurso de la lucha por tierra y por la vivienda?
Dos países
Por la televisión y los medios de comunicación, nos vienen mostrando desde hace años como crece el país, como crecen las ganancias de las exportaciones, a los patrones cada vez les va mejor, aumentando sus ganancias, como con el turismo, que deja miles de millones de dólares en nuestro país. ¿A dónde va parar tanta riqueza? ¿Por qué sigue habiendo gente viviendo en la miseria?
Sin duda que los bolsillos de los ricos y sus cuentas bancarias se desbordan de dinero, los grandes patrones, las multinacionales, los grandes propietarios de tierras, los empresarios de las Zonas Francas, los sojeros, los grandes dueños de la carne, ellos están en ese país donde todo va muy bien.
Por si fuera poco, a la gran mayoría de estos grandes capitalistas se los exonera de impuestos en sus empresas, no declaran o sub-declaran sus capitales o les bajan el precio de la luz y agua.
La ocupación realizada por estas familias humildes muestra dos países totalmente diferentes –uno para los ricos y otro para pobres y trabajadores- y vuelve a poner al rojo vivo un problema que azota a miles de familias en nuestro país: la falta de una vivienda.
El propio Mujica habló al comienzo de su mandato de usar parte de los fondos de los ahorros internacionales que tiene el país en el exterior para un plan de viviendas, pero esto quedó en la nada.
Los socialistas de IST, creemos que la falta de vivienda es una emergencia social, es esencial instrumentar un plan de obras públicas, de construcción de viviendas populares, para los sectores pobres, desocupados y los trabajadores.
Como vemos todos los días, plata hay, y mucha. ¡Que los que tienen más, los capitalistas, pongan el dinero para resolver esta emergencia!
Los fondos deben salir de los depósitos que el país tiene en el exterior, como así lo había sugerido el presidente Mujica y que luego abandonó. Además se deben cobrar Impuestos progresivos a las multinacionales, a los exportadores e importadores, a los grandes industriales y a todas las empresas instaladas en las Zonas Francas, y cortar los miles y miles de dólares que se van del país, dejando de pagar la deuda externa.
Allí esta el dinero para cientos de miles de viviendas populares, y terminar así con la penuria de muchas de las familias uruguayas.
Para conquistar estos reclamos es necesaria una gran lucha, para que un derecho tan elemental como lo es el de la vivienda, sea respetado. El PIT-CNT debería ponerse a la cabeza de este reclamo y convocar a una gran movilización, rompiendo la conciliación que lo está poniendo al servicio del gobierno y no al de los trabajadores y sectores populares.
20/1/2011
