En el momento en que estábamos pintando en lo personal sentí un regocijo tremendo y a su vez un honor indescriptible por el hecho de sentir que con cada letra pintada estábamos tomando y reafirmando el legado de viejos revolucionarios como Marx, Lenin, Moreno y por supuesto el legado de Trotsky. Porque los jóvenes de este mundo debemos saber que tenemos el hermoso desafió de reconstruir la cuarta internacional.
Esa misma cuarta internacional será la que fruto de la pasión revolucionaria y la organización lograra instaurar el socialismo con democracia obrera en todo el planeta y para siempre, ese es el reto y por él debemos luchar.
Y aunque en nuestra sociedad neoliberal en la que estamos inmersos nos invite permanentemente a la NO reflexión y al NO cuestionamiento del orden socio-económico existente, los jóvenes debemos hacerlo por la sencilla razón de que somos nosotros quienes debemos construir la sociedad del futuro, y quienes NO podemos ni debemos dejarnos avasallar por la ola neoliberal y oportunista, porque los jóvenes del siglo XXI también tenemos conciencia y ganas de cambiar el mundo; ¡Los jóvenes pensamos!
¡No nos deben subestimar!
Claro, seguramente en nuestro camino nos encontremos con algunas voces que se hacen eco del oportunismo y el reformismo asegurando que el ideario marxista esta “pasado de moda”, pero mientras haya un trabajador explotado el socialismo será siempre la mejor alternativa al capitalismo.
Por eso los jóvenes debemos armarnos de conciencia social y política para comprender que queremos cambiar y como lo haremos.
De lo contrario sino adquirimos esa conciencia no solo nos estamos condenando nosotros mismos, sino también a nuestros descendientes a vivir en una sociedad que avanza de manera ininterrumpida y acelerada hacia la barbarie total.
¡Un mundo mejor todavía es posible! ¡A luchar por el!
¡Los jóvenes de hoy seremos el proletariado de mañana!
¡Armémonos de conocimiento para transformar la realidad!
¡Adelante, por la revolución MUNDIAL!
¡Viva la Cuarta! ¡Viva el socialismo!