Construir una organización para destruir el capitalismo
Si bien las luchas sindicales y por los derechos más inmediatos de los trabajadores, son de gran importancia, no deja de ser una lucha "a medias", si no se da también en el plano político. Las conquistas dentro de este sistema capitalista, son efímeras. El discurso de la "izquierda" reformista, de que paso a paso y lentamente, consiguiendo mejores leyes poco a poco, llegaríamos al socialismo, o al menos a un capitalismo “más humano”, se viene demostrando en la realidad que es una burda mentira.
La actual crisis del capitalismo, con su máxima expresión en la lucha de los trabajadores europeos, deja en evidencia la falsedad de ese discurso de la socialdemocracia y todos los reformistas. Los capitalistas no vacilan ante nada para proteger sus ganancias, y todas esas conquistas históricas que costaron sangre y décadas de luchas obreras y populares, hoy están siendo arrasadas de un zarpazo por los gobiernos de los banqueros.
Salvando las diferencias con la situación europea, en nuestro país el Frente Amplio y una gran cantidad de dirigentes sindicales, mantienen ese mismo discurso mentiroso para seguir ilusionando a la población, diciendo que dentro del capitalismo hay salida y que por ello la pelea central es lograr más tiempo de "gobiernos progresistas".
Desde Izquierda Socialista de los Trabajadores, sostenemos que ni los partidos de la reaccionaria derecha, ni la trampa de las organizaciones reformistas, son una salida para los trabajadores y el pueblo. Los trabajadores de Uruguay tenemos el enorme desafío de construir nuestra propia alternativa política, un partido revolucionario de nuestra clase.
Un partido que debe construirse en las luchas, con los mejores luchadores de todos los conflictos, un partido de trabajadores, estudiantes y jubilados. Donde no puede haber lugar para patrones y empresarios, ni para "militares patriotas", por más retórica izquierdista que tengan, por eso decimos que debe ser un partido con independencia de clase. Un partido cuyo lugar no deben ser las elecciones, sino las batallas de todos los explotados y oprimidos, o sea, un partido no para humanizar, ni para reformar, ni para crear ilusiones en el capitalismo, sino para destruirlo por completo.
Desde IST, colocamos nuestras humildes fuerzas para avanzar en ese desafío como es construir el Partido de la Revolución, y queremos invitarte para dar esa pelea juntos, desde tu lugar de trabajo, de estudio o barrio.
A los jóvenes que se acercan -estudiantes y/o precarizados- para ayudarnos y colaborar con las pintadas, participando de nuestros cursos o debates, leyendo y comprando nuestros materiales, etc., los invitamos a rebelarse contra este sistema inhumano que no garantiza ni un presente ni un futuro digno para la jóvenes y las futuras generaciones. En nuestras manos y en la lucha se encuentra la transformación de la sociedad.
Nuestro partido aunque pequeño hace parte de miles y miles de revolucionarios que se agrupan en más de 26 países en la Liga internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI). Reivindicamos el marxismo-leninismo y la continuación que dieron a esta obra León Trotsky y Nahuel Moreno.
Fuente: Rebelión nº20 1/3/13