¡No ganarán la guerra!
 Hoy, la lucha del pueblo uruguayo debe orientarse a la movilización contra la
minera Anglo-Suiza "Aratirí", que con el "argumento" de "inversión" y "creación
de puestos de trabajo", planea apropiarse de los recursos naturales del País...
Siendo las zonas de extración totalmente aprovechables para la agricultura, es
decir que lo que plantean estos señores es una operación sanguijuela. No sé
dónde quedó el artículo 1° de la ley 15.239 vulgarmente conocida como "Ley de
Suelos", que por donde se mire, reprueba esta charlatanería entreguista, y como
estudiante agropecuario me exaspera, porque en Maldonado hay 4.363 Hás.
pertenecientes al Instituto Nacional de Colonización que indefectiblemente se
destinarán a estancias turísticas, caprichos de la oligarquía, en lugar de
realizar un estudio de las mismas a cargo del MGAP conjuntamente con Facultad
de Ciencias para determinar el posible destino productivo de una relativamente
importante extensión de tierra que traería la diversificación de la economía
del Departamento (hoy limitado al turismo por ser la fuente por excelencia del
lavado de dinero y causa de sub-empleo con la careta de trabajadores zafrales.
Ahora quieren investigar posibles yacimientos de petróleo en el Departamento
de Tacuarembó... ¡Otro ataque a un país agrícola ganadero, pero que también
choca con la antes mencionada "Ley de Suelos"!
La Administración de Ferrocarriles del Estado (que de entidad estatal tiene
muy poco con la vedette del momento: Ley de Asociación Público-Privada) debe
pasar enteramente a manos del Estado, y no hay otro mecanismo legal que la
campaña de concientización de las masas y posterior recolección de firmas para
someter ambos temas a plebiscito. De lograr la victoria y con una buena gestión
que fortalezca la red ferroviaria, pondríamos entre la espada y la pared a los
intermediarios, que son los que se quedan con el trozo más grande de la torta.
Debemos formar un frente antiextranjerizador y colaborar con los productores
agrícolas afectados por la minera, codo con codo, de manera que vean quienes
son los enemigos del pueblo trabajador y quienes los que están a favor de un
nuevo orden, contra la explotación, contra la intervención extranjera.
Solamente el proletariado es capaz de comandar semejante tarea.
Respecto al tema de los Derechos Humanos (DD.HH), no basta con la aprobación
de la Ley Interpretativa. Se debe luchar por la anulación total de la Ley de
Impunidad, que ajusticiaría a los implicados en los crímenes del terrorismo
Estado, pero... las víctimas del "pachecato" y del período predictatorial, así
como los crímenes de brigadas paramilitares como la JUP, que tienen varias
víctimas en su haber, no están contemplados dentro de la misma, sino dentro de
la Ley de Amnistía (N°15.737) que en su Artículo 1° reza: "Decrétase la
amnistía de todos los delitos políticos, comunes y militares conexos con éstos,
cometidos a partir del 1° de Enero de 1962.
Evidentemente cuando se aprobó esta ley (año 1985) la intención del Presidente
Julio María Sanguinetti no fue otra que la de salvar su pellejo y el de sus
compinches de los crímenes de Liber Arce, Santiago Rodríguez Muela y Joaquín
Klüver entre otros, aunque esto significara cesar las investigaciones a los
miembros del MLN-T, pero bajo la máscara de reconciliación con los mismos,
fueron capaces de distraer al pueblo uruguayo de sus verdaderos objetivos.
Una campaña por la anulación de la Ley de Amnistía forma parte indispensable
de la lucha contra la impunidad y en favor de los DD.HH.
Leonardo
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